15.3.11

SALUD DENTAL: MUY IMPORTANTE!



Plan de Salud Bucodental Infantil


En España, la salud bucodental infantil tiene una cobertura mejorable y sobre todo, tiene una oferta desigual entre territorios a pesar de los avances y esfuerzos realizados por los diferentes servicios de salud de las Comunidades Autónomas; ello se traduce en desigualdades en los niveles de salud bucodental infantil.



Algunas Comunidades han desarrollado programas específicos orientados a mejorar la situación y mediante la aplicación de los mismos, se está consiguiendo incrementar la cobertura de los servicios de salud bucodental en la población infantil, lo cual se está traduciendo en mejoras notables de los indicadores de salud dental.



De hecho, la incorporación de estos servicios de atención a la salud bucodental a la población infantil, ha demostrado un importante aumento del número de niños libres de caries, uno de los objetivos esenciales de programas en salud de este tipo.



Objetivos

Mejorar la salud bucodental infantil.

Crear hábitos de vida y alimentación que sirvan para prevenir y promocionar la salud bucodental.

Favorecer el acceso a los servicios de salud bucodental a los niños de 7 a 15 años.

En una primera fase, durante el año 2008, el Plan de Salud Bucodental se dirige a los niños y niñas de 7 y 8 años, sin perjuicio de que cada Comunidad Autónoma pueda atender a una población más amplia. (en algunas Comunidades Autónomas este servicio se proporciona ya).

La instauración del Plan al resto de las edades se hará de forma progresiva en años sucesivos.

El contenido del Plan se acordará mediante Convenios con cada una de las Comunidades Autónomas, que quieran sumarse al programa.

Su puesta en marcha tendrá carácter progresivo a lo largo de los años 2008-2012.




¿Porqué enferman los dientes?


¿Qué es una caries?

La caries es la destrucción progresiva del diente, que se va desminarelizando.

¿Cómo se desarrollan las caries?

Progresa siempre del exterior hacia el interior del diente. Empieza con la destrucción del esmalte, esta fase aún no es dolorosa. Si sigue progresando destruirá otras capas del diente y empezará a ser doloroso ante el contacto con el calor, el frío y el azúcar. Si no se trata, la caries continua evolucionando, producirá dolores fuertes y espontáneos y la destrucción del diente. Puede llegar a producir un absceso y otras enfermedades.

La caries es una enfermedad infecciosa multifactorial. Hay cuatro factores que influyen:

Dientes susceptibles: algunos de nosotros tenemos los dientes más frágiles que otros.

La placa dental bacteriana: es una película clara, delgada y pegajosa compuesta de bacterias, desechos de comida y componentes de saliva. La placa se acumula en los dientes y está asociada tanto con las caries dentales como con las enfermedades de las encías. Remover mecánicamente la placa cepillándose es el método más efectivo para la limpieza de los dientes y la prevención de enfermedades de las encías.

Alimentación: los alimentos ricos en ácidos ( zumos, colas, ketchup,...) y en hidratos de carbono fermentados (dulces) favorecen la desmineralización.

Tiempo de exposición: estos factores juntos crean un medio ambiente para que la bacteria se multiplique.

¿Qué pasa cuando hay caries?

Pueden doler, dificultar la ingestión de alimentos, el sueño, la digestión, la comunicación, el aprendizaje y el juego, y puede crear una autoestima baja. Pueden provocar otras infecciones.

La enfermedad de las encías afecta los tejidos blandos que sujetan los dientes y es la mayor causa de pérdida de dientes en adulto.


La salud bucodental infantil hoy


Aproximadamente uno de cada tres niños de 5 y 6 años tienen o han tenido caries en dientes temporales. Esta frecuencia se mantiene constante desde el año 1993 hasta el último estudio realizado en el año 2005 (Encuesta de Salud Oral en España en 2005).

Estos datos señalan la importancia de comenzar las medidas de prevención, dietéticas e higiénicas, desde una edad temprana.

En los jóvenes de 12 años, la presencia de caries en los dientes permanentes disminuyó entre 1993 y 2000, pero desde entonces su número se ha estabilizado siendo afectados uno de cada dos jóvenes.

Con respecto a la frecuencia del cepillado, se ha estudiado solamente la población a partir de los 12 años.

A esta edad 53% de los jóvenes declaran cepillarse los dientes más de una vez al día, 30% una sola vez, y uno de cada seis lo hace con menor frecuencia.

En ello interviene el género, las chicas tienen una frecuencia de cepillado mayor que los chicos, y el nivel económico, siendo los de menor nivel los que utilizan menos el cepillo.

Los niveles de conocimiento de la población en relación con las caries y la enfermedad periodontal continúan siendo bajos, existiendo aún conceptos erróneos como el evitar el cepillado en caso de sangrado de las encías o el desconocimiento sobre los efectos a largo plazo de estas patologías.

Sólo una cuarta parte de la población declara cambiar su cepillo cada tres meses y este dato se ve reflejado en la venta anual de cepillos, que pese a mejorar, lenta pero progresivamente, no alcanza la venta de un cepillo/año por habitante.
Y para los más peques


Piensa que es importante cuidar los dientes de leche, ellos guían a los dientes permanentes para que salgan en su sitio. Se pueden prevenir las caries con medidas sencillas y de manera lúdica ("hacer como mamá o papá"). Y además:



No pasar objetos de una boca a la suya, chupar su chupete, compartir cepillos...

Ayudarles a cepillar sus dientes.

Utilizar cepillos y pasta dentífrica especiales y adaptados para ellos.

No abusar de alimentos y bebidas azucaradas, lavarles los dientes después de tomarlos, y nunca dárselos antes de irse a la cama.

Evitar acostar a un niño con el biberón, y aún más si está azucarado, porque favorece el desarrollo de caries.